Si estás tomando clopidogrel y tu médico te ha dicho que te harán una cirugía con anestesia raquídea (espinal), es normal que tengas dudas y preocupaciones.
La anestesia raquídea es muy segura, pero en personas que toman medicamentos que afectan la coagulación de la sangre, como el clopidogrel, se deben tomar precauciones especiales.
En este artículo te explicaré, con palabras sencillas:
-Qué es el clopidogrel y para qué sirve.
-Por qué este medicamento puede representar un riesgo.
-Qué cuidados debes tener antes y después de la cirugía.
-Qué dicen las guías médicas internacionales sobre este tema.
¿Qué es el clopidogrel y por qué lo tomas?
El clopidogrel es un medicamento que se receta para evitar que la sangre forme coágulos. Pertenece a los llamados antiagregantes plaquetarios.
Tus plaquetas son unas pequeñas células que ayudan a detener sangrados cuando te cortas. El clopidogrel hace que esas plaquetas no se “junten” tan fácilmente.
Se suele indicar en personas que han tenido:
-Problemas del corazón (infartos, angina, colocación de stents).
-Accidente cerebrovascular (derrame cerebral isquémico).
-Problemas de circulación en piernas u otras arterias.
– el clopidogrel protege tu corazón y cerebro evitando coágulos, pero al mismo tiempo hace que tu sangre tarde más en coagular.
¿Por qué es un problema combinar clopidogrel y anestesia raquídea?
El principal riesgo se llama hematoma espinal.
Esto significa que, si al pinchar la espalda se produce un pequeño sangrado, la sangre puede acumularse dentro de la columna. Como ese espacio es muy estrecho, la sangre puede presionar la médula espinal y causar daño neurológico grave, incluso sino se detecta a tiempo podria ocasionar parálisis.
Aunque esto es muy poco frecuente, es una complicación tan seria que los médicos son muy cuidadosos con los pacientes que toman clopidogrel.
¿Qué dicen las guías médicas internacionales?
Las sociedades de anestesia del mundo han estudiado mucho este tema. Las recomendaciones más importantes son:
–Suspender clopidogrel 5 a 7 días antes de la cirugía si se usará anestesia raquídea.
-No aplicar anestesia espinal si tomaste clopidogrel en las últimas 24 horas.
-Si el medicamento se suspende, debe hacerse con la autorización de tu cardiólogo o médico tratante.
-Después de la cirugía, el clopidogrel suele reiniciarse a las 24 horas, siempre que no haya sangrado.
Esto significa que tu anestesiólogo necesita saber con exactitud cuándo fue tu última dosis de clopidogrel.
Cuidados antes de la cirugía
–Infórmale a tu anestesiólogo y cirujano que tomas clopidogrel. No ocultes esta información.
–Pregunta cuándo debes suspenderlo. Nunca dejes de tomarlo por tu cuenta.
-Si tu cirugía es de urgencia y no hay tiempo de suspenderlo, tu médico puede recomendar otro tipo de anestesia (como la general).
-Si tienes un stent en el corazón o un infarto reciente, no dejes el clopidogrel sin la aprobación de tu cardiólogo, porque podrías tener un evento grave.
Cuidados durante la anestesia raquídea
El anestesiólogo tomará precauciones especiales como:
-Usar agujas finas y de punta especial para reducir el sangrado.
-Evitar pinchar varias veces.
-Vigilar de cerca tu presión y estado neurológico durante la cirugía.
Cuidados después de la cirugía
Observación neurológica: el equipo médico controlará tu fuerza en las piernas, la sensibilidad y si puedes mover bien los pies.
Síntomas de alarma: avisa de inmediato si sientes dolor muy fuerte en la espalda, debilidad, pérdida de control de orina o heces.
Reinicio del clopidogrel: en la mayoría de los casos, se reinicia entre 24 y 48 horas después de la cirugía, dependiendo de cómo estés.
Casos especiales
En cesáreas
Si la paciente tomó clopidogrel en los últimos días, muchas veces se opta por anestesia general para evitar riesgos.
En cirugías de urgencia
Cuando no hay tiempo para suspender el medicamento, lo más seguro suele ser usar anestesia general o bloquear solo nervios periféricos (en piernas o brazos).
¿Qué pasa si no suspendo el clopidogrel?
Si recibes anestesia raquídea sin suspenderlo, el riesgo de hematoma espinal es mucho mayor. Esto puede causar:
Dolor lumbar intenso.
Dificultad para mover las piernas.
Pérdida de control de esfínteres.
En los casos más graves, parálisis irreversible.
Por eso, la comunicación entre tú y tu equipo médico es clave.
Recomendaciones prácticas para pacientes
Siempre lleva una lista de los medicamentos que tomas.
Informa a tu médico de la hora exacta de la última dosis de clopidogrel.
No tomes aspirina, ibuprofeno u otros anticoagulantes sin preguntar.
Nunca suspendas clopidogrel por tu cuenta: hazlo solo cuando tu médico lo indique.
Después de la cirugía, si reinicias clopidogrel, sigue las indicaciones al pie de la letra.
Conclusión
El clopidogrel y la anestesia raquídea pueden ser una combinación peligrosa si no se toman precauciones. Pero con una buena comunicación entre paciente, anestesiólogo y cardiólogo, el procedimiento puede hacerse de manera segura. La clave es planificar con tiempo, informar bien a tu médico y no suspender ni reiniciar el medicamento sin indicación profesional.
Tu seguridad está primero.
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